Investigación-Acción: Reflexión para una construcción conceptual

13670530783_fcb86be821_zSin lugar a dudas, que unos de los temas que más preocupan a la sociedad está relacionado con la educación, así se manifiesta en diferentes países y organismos internacionales. Podemos observar que estas inquietudes se centran en diferentes aspectos de la educación, por ejemplo, algunos ponen el acento en los niveles de párvulos, educación básica, otros en la enseñanza media y en la enseñanza superior…y dentro de ellas nos podemos encontrar con los que ofrecen soluciones, desde el liderazgo, la gestión, el curriculum, etc.

Sin desconocer los esfuerzos que se realizan, pensamos que un factor importante es el profesor. Su rol en el desarrollo de sus prácticas pedagógicas orientadas hacia los estudiantes es de vital importancia, en este sentido la UNESCO, señala:

“Consistentemente, tanto los estudios sobre logro académico de los alumnos como los de mejoramiento de los sistemas educacionales coinciden en señalar que la calidad del cuerpo docente es el factor clave de la calidad educacional. Así, considerando las características de las escuelas, se ha identificado a los profesores como el elemento fundamental para promover el aprendizaje de los estudiantes, capaz incluso de contrarrestar el efecto de las condiciones negativas del entorno en que viven los niños con menos recursos o que presentan dificultades de aprendizaje (Barber & Mourshed, 2007; Rockoff, 2004). En consecuencia, las políticas educacionales han comenzado a reponer a los docentes en el centro, dejando atrás las pretensiones de diseñar reformas educacionales “a prueba de profesores”.  (Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (Orealc/UNESCO Santiago), 2013) Págs. 109-110

Esta mirada, permitiría acercar la investigación al aula, a las prácticas pedagógicas, de tal modo que los profesores puedan comprender, identificar y solucionar sus propios problemas que les presenta la realidad de sus aulas.

Esta intención, está avalada por  las “nuevas” apreciaciones y conceptualizaciones sobre la investigación educativa, que se han venido desarrollando a lo largo del tiempo. Se han incorporado nuevas miradas con sus correspondientes enfoques. En este sentido, Arnal, Rincón y Latorre (1994), señalan:

 “Con el desarrollo de nuevas ideas sobre educación, concebida como realidad socio-cultural, de naturaleza más compleja, singular y socialmente construida, han surgido nuevas conceptualizaciones de la investigación educativa, denominadas interpretativa y crítica y citando a Cf. Goetz  y LeCompte, 1984; Lincoln y Guba, 1985; Erickson, 1986; y a Taylor y Bogdan, 1986.

Y agrega, que: “Para la concepción interpretativa, investigar es comprender la conducta humana desde los significados e intenciones de los sujetos que intervienen en el escenario educativo. Desde esta perspectiva el propósito de la investigación es interpretar y comprender los fenómenos educativos más que aportar explicaciones de tipo causal…más abierta, flexible, participativa y asequible a los profesionales de la educación, comprometida con la resolución de problemas planteados desde la propia realidad educativa. (Escudero, 1987)” En, (Arnal et al., 1994, p. 36).

El acercamiento es posible situarlo desde una perspectiva interpretativa en donde el propósito será otorgar las herramientas investigativas para que los profesores puedan conocer y comprender lo que ocurre en sus prácticas pedagógicas; reconociendo sus representaciones que se develarán en las interacciones con los otros, ayudados por un proceso de autocrítica y reflexión en el ámbito de la praxis.

Es en este marco, podemos situar a la investigación-acción, que Elliott (2000) define como “el estudio de una situación social para tratar de mejorar la calidad de la acción en la misma… y agrega que “en la investigación-acción, las “teorías” no se validan de forma independiente para aplicarlas luego a la práctica y agrega, “lo que hace de la enseñanza una práctica educativa no es sólo la calidad de sus resultados, sino la manifestación en la misma práctica de ciertas cualidades que la constituyen como un proceso educativo capaz de promover unos resultados educativos en términos del aprendizaje del alumno”.

A continuación presentaremos otras conceptualizaciones en pos de ir identificando los atributos que identifican a la investigación-acción:

  • J. McKernan (2001) dice que la investigación – Acción es la investigación de los profesionales en ejercicio para resolver sus propios problemas y mejorar su práctica. Para el profesional práctico reflexivo [profesional] es una forma de desarrollo en su gestión. En tanto que actividad y práctica social, se hace en colaboración e implica a un gran número de participantes, los que tratan de mejorar su comprensión de los acontecimientos, las situaciones y los problemas para aumentar la efectividad de su práctica.
  • Carr y Kemmis (1986), en  McKernan (2001), señalan: “La investigación – acción es simplemente una forma de estudio autorreflexivo emprendido por los participantes en situaciones sociales para mejorar la racionalidad y la justicia de sus propias prácticas, su comprensión de estas prácticas y las situaciones en que se llevan a cabo”.
  • Por otra parte Stenhouse (1981), en  J. McKernan (2001), define a la investigación – acción como “un estudio sistemático y sostenido, planificado y autocrítico, que está sujeto a la crítica pública y a pruebas empíricas, cuando éstas son apropiadas”.
  • Para Kemmis y McTaggart (1988) La investigación – acción “es una forma de indagación introspectiva colectiva (…) y los grupos de participantes pueden estar constituidos por maestros, estudiantes, directores de colegios, padres y otros miembros de la comunidad; por cualquier grupo que comparta una preocupación”.

Algunas categorías a partir de los conceptos

De los conceptos podemos, levantar las siguientes categorías: reconocimiento de la acción investigativa; desarrollo profesional de los docentes; trabajo en equipo; comprensión en profundidad de las prácticas; proceso reflexivo; mejora de la acción pedagógica; justicia en el desarrollo de su quehacer docente; evaluación de las prácticas; trabajo sistemático; sostenido; planificación del trabajo; autocrítica; involucramiento de la comunidad  educativa; reconocimiento de las creencias…

Invitación

Con estas categorías o más ¿Qué concepto Investigación – Acción puedes construir?

Bibliografía

Arnal, J. (1994). Investigación educativa. Fundamentos y metodologías. Barcelona, España: Editorial Labor.

Elliot, J. (2000). El cambio educativo desde la investigación- acción. Madrid, España: Morata.

Kemmis, C. y. Becoming Critical: Education.

McKerman, J. (2001). Investigación-Acción y Curriculum. Madrid, España: Morata.

Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (Orealc/UNESCO Santiago). (2013). Situación Educativa de América Latina y el Caribe: Hacia la educación de calidad para todos al 2015. Santiago, Chile: Ediciones del Imbunche.