En busca de libros: Búsqueda independiente del cliente

busqueda_independienteEmpiezo a mirar los libros en los estantes, busco el área física que me interesa y en la cual creo que puedo encontrar lo que busco, Investigación Cualitativa, se me hace difícil puesto que los libros están de manera vertical y para identificarlo hay que leer el lomo, cuando éste es ancho no hay mucho problema, pues la inclinación de la cabeza es menor, pero cuando son angostos, es casi un sacrificio pasar varios minutos en esa tarea, sobre todo cuando se trata de identificar los títulos de libros que están a mayor altura y muchas veces sus lomos están en diferentes direcciones.

A esto hay que sumarle la incomodidad de estar realizando esta acción en un pequeño pasillo que se forma entre los estantes y los “cajones con libros” . No caben dos personas, cuando una pasa la otra se tiene que mover o salir momentáneamente de ese lugar para facilitar su tránsito.

Esto que podría ser una tarea agradable, se va transformando en una experiencia molesta y casi en un sacrificio y uno se empieza a transformar, de un investigador, de un estudiante o de un académico, a un cliente que empieza a reflexionar sobre sus derechos de consumidor, por último estoy aquí para comprar y no para venir a sacrificarme, además tengo que pagar y mucho por un libro y además no estoy disfrutando de la búsqueda.

La representación que uno tiene sobre las librerías es de un espacio agradable y que en la búsqueda lo pasará bien, que va a encontrar cosas que no conoce y que las puede mirar y re-mirar cómodamente y algunas veces decidir adquirirlas. Pero en esta experiencia, no fue el caso.

El espacio de esta librería, no es para favorecer o estimular la indagación de materiales. Me convenzo que en este estilo de librería – la organización de sus espacios – no sirve para explorar cómodamente, por tanto no se puede tener la expectativa de considerarla como una de las fuentes potenciales de información y motivadoras de la lectura, aunque sea alternativa, ya que sería mejor – para todos- creo yo, llevar el nombre o nombres de los autores y mucha plata para hacer más efectiva la visita, ya que si lo buscas directamente por el computador (Que usa el vendedor) tienes la posibilidad que rápidamente, a veces, te informen sobre la existencia del libro que buscas y te digan cuál es el precio, pases a pagar a la caja y así la experiencia no alcanza a constituirse en un sacrificio, además, independiente de lo anterior, a veces te vas con el remordimiento de haber gastado tanto dinero en un par de libros o en un libro y empiezas a preguntarte ¿Era necesario comprarlo aquí, no habría sido mejor comprarlo en Amazon? Te empiezas a sentir culpable…y elaboras argumentos para justificar tu gasto. ¿Búsqueda independiente?